CFDs para dummies
¿Qué son los CFDs?, ¿cómo funcional los CFDs?
Tabla de contenidos
No hay nada más frustrante para un novato en bolsa que verse bombardeado con anuncios de brokers que, intencionalmente, confunden instrumentos financieros tan diferentes como las acciones con los así llamados CFDs. Muchos brokers prometen a sus usuarios la oportunidad de invertir en grandes empresas como Tesla, Apple o Coca-Cola, pero en realidad terminan ofreciéndoles productos de alto riesgo que nada tienen que ver con las acciones.
En el video que sigue a continuación queremos ayudar a resolver esa confusión que termina costandole a muchas personas no solo dinero, sino que puede alejarlos del magnífico mundo de la inversión en bolsa.
En nuestro video «CFDs para dummies» explicamos todo lo que necesitas saber al respecto:
CFDs para dummies: ¿qué son los CFDs?
Como siempre es una excelente idea empezar aclarando su nombre. CFD es la sigla de contracts for difference, que traduce al castellano como contratos por diferencia. Y aunque suena algo abstracto, nos dice muchísimo sobre su funcionamiento: los CFDs son contrato entre dos partes, generalmente entre nosotros y el broker, que estipulan que el vendedor pagará al comprador la diferencia entre el precio actual de un activo, por ejemplo, de una acción, al momento de la finalización del contrato.
No te preocupes, vamos a aclarar qué significa esto.
Los CFDs son derivados financieros
Un CFD es un derivado financiero. Si quieres saber más al respecto te recomiendo mi video sobre derivados:
Lo importante aquí es entender que cuando compras un CFD de una acción como Tesla, por ejemplo, no estás adquiriendo la acción de dicha empresa, sino que simplemente acuerdas con tu broker el pago de la diferencia de precio.
Es, básicamente, como si hicieras una apuesta con tu broker.
Si el precio de la acción sube, el broker te paga la diferencia, pero si el precio cae, tu le debes la diferencia a tu broker.
Supongamos que compras un CFD de Tesla, y la acción sube, al cerrar tu posición el broker te pagará la diferencia de valor entre el momento de compra y el momento de venta.
CFDs para dummies: venta en corto
También es posible hacer apuestas a la baja, a lo que se le conoce como vender en corto.
En tal caso recibes dinero si el precio de la acción cae, y le tendrías que pagar dinero al broker si el precio de la acción sube.
En ambos casos es una apuesta que haces con tu broker, solo que las condiciones son diferentes.
Los CFDs no se negocian en bolsa, sino directamente con tu broker. De allí que tantos brokers invierten cantidades enormes de dinero en publicidad intentando atraer clientes. Según diversos estudios, en la gran mayoría de casos el broker termina ganando dichas apuestas. «La casa siempre gana».
CFDs y apalancamiento
Una de las particularidades de los CFDs es que podemos usar apalancamiento. ¿Qué significa eso? significa que podemos apostar más dinero del que tenemos. El broker nos “presta” dinero, por decirlo así, para que podamos apostar con posiciones más grandes. A la cantidad que ponemos nosotros se le denomina “margen”.
Dependiendo del margen del contrato tendremos un apalancamiento mayor o menor.
Veamos un ejemplo.
Supongamos que quieres especular con 100 euros, y en lugar de ir al casino, decides usar CFDs sobre las acciones de la compañía Tesla. Supongamos además que el margen que nos pide el broker es de un 5%.
Nuestro dinero (nuestro margen) representaría un 5% de la apuesta total.
Gracias al apalancamiento, es decir, al dinero que nos proporciona el broker, tendríamos una posiciones total de 2000 euros. O en otras palabras: hemos apalancado por veinte.
100 euros nos pertenecen a nosotros y representan el 5% de la apuesta, son nuestro margen, y el resto es lo que el broker nos proporciona.
Riesgos de operar con CFDs
¿Así que cuál es el problema? Con solo 100 euros podemos abrir una posición de 2000 euros sobre las acciones de Tesla. ¿Suena bien, o no?
El riesgo está en que al operar con apalancamiento puedes perder mucho más de lo que has apostado.
Esa es una de las diferencias principales entre los riesgos de operar con acciones y operar con CFDs: cuando compras una acción y la empresa quiebra, únicamente perderás el dinero que hayas usado para comprar dicha acción. Pero con los CFDs puedes perder incluso más de lo que hayas apostado porque estás especulando con dinero que no te pertenece.
Veamos otro ejemplo:
Supongamos ahora que el margen por operación que nos exige nuestro broker es de un 3%, y decidimos apostar a que las acciones de Apple irán a subir.
Para abrir una posición por un valor de 10000 euros únicamente necesitaremos 300 euros.
(10000$ x 3% = 1000$)
Supongamos que durante el día el precio de las acciones de Apple ha subido un 3%.
Recordemos que gracias al apalancamiento nuestra posición equivale a 10.000 euros. Y el 3% de 10.000 son 300 euros.
Si cerramos nuestro contrato por diferencia, habremos ganado 300 euros. Nada mal, ¿verdad? Un 100% de ganancia en una sola apuesta.
Tuvimos que invertir poco capital para lograr doblar nuestro dinero.
Además, si el apalancamiento hubiera sido superior, hubiéramos podido ganar más.
Pues bien, el problema es que estas operaciones a corto plazo son bastante impredecibles.
¿Qué pasaría si el precio de las acciones no hubiera subido, sino bajado un 3%? En ese caso habríamos perdido 300 euros, es decir, habríamos perdido la totalidad de nuestra inversión inicial. Y aquí es donde se esconde el gran riesgo de los CFD. Si en nuestro caso las acciones de Apple caen más del 3%, no sólo habremos perdido nuestro margen, sino que también le terminaríamos debiendo dinero a nuestra contraparte, le terminaríamos debiendo dinero al broker.
En ese caso habría una así llamada „margin call“, es decir, el broker te contactaría exigiendote depositar más fondos dado tu margen ya no es suficiente para cubrir todas las pérdidas potenciales.
Conclusión
El riesgo de operar con CFDs para inversores novatos es muy alto. No sólo puedes perder tu inversión inicial, sino que teóricamente puedes acumular una deuda infinita con el broker. Puedes perder mucho más de lo que has apostado.
¡Así que huye de los brokers que ofrezcan operar con CFDs u opciones binarias!
Si quieres invertir en bolsa, asegúrate de que tu broker te permite comprar acciones de empresas, o fondos cotizados. Estos instrumentos son mucho más adecuados para la inversión a largo plazo.