Inversor Inteligente de Benjamin Graham
Resumen del libro El Inversor Inteligente
Tabla de contenidos
El Inversor Inteligente es considerado por muchos como la «biblia del value investing», e incluso Warren Buffett lo calificó como el mejor libro sobre inversión que se ha escrito en la historia.
Es un libro genial. Y sin bien es cierto que este libro contiene enseñanzas muy importantes, también es cierto que no necesariamente es el mejor libro para principiantes.
Esto por varios motivos:
El libro maneja un vocabulario bastante técnico que puede desmotivar a muchas personas que apenas se inician en bolsa. Además se centra mayoritariamente en los Estados Unidos, y relata muchos acontecimientos históricos o económicos con los que la mayoría de personas del mundo hispano no están familiarizadas. Finalmente, y tal vez el punto más importante, es que se trata de un libro cuya última edición se publicó en 1973.
Aunque algunas de sus ideas son eternas, muchas otras están totalmente desactualizadas:
En su libro “La Psicología del Dinero“ Morgan Housel escribe:
«Leí el libro de Graham cuando era adolescente, aprendiendo sobre inversión por primera vez. Las fórmulas presentadas en el libro me atraían, porque eran literalmente instrucciones paso a paso sobre cómo hacerse rico. Sólo tienes que seguir las instrucciones. Parecía tan fácil.
Pero algo queda claro cuando intentas aplicar algunas de estas fórmulas: pocas de ellas funcionan realmente.
Graham abogó por la compra de acciones por menos de sus activos netos – básicamente el dinero en el banco menos todas las deudas. Esto suena genial, pero pocas acciones se negocian a tan bajo precio, excepto tal vez acción de un centavo de una empresa acusada de fraude contable (…) Uno de los criterios que Graham recomienda a los inversores conservadores es evitar la compra de acciones que coticen a más de 1,5 veces el valor contable. Si hubieras seguido esta regla en la última década, habrías tenido en cartera únicamente acciones de seguros y bancos. Eso sería un error garrafal.
No conozco a ningún inversor que haya hecho bien en implementar las fórmulas de Graham. El libro está lleno de sabiduría, tal vez más que cualquier otro libro jamás publicado. Pero como una guía de inversión es bastante cuestionable».
¿Era Benjamin Graham un charlatán?
El problema no es que Graham sea un charlatán. Nada de eso.
Graham experimentaba y probaba constantemente sus suposiciones y buscaba siempre sistemas que funcionaran en la actualidad.
Pero la actualidad siempre está en movimiento.
En cada una de las ediciones de su libro, se descartaron las fórmulas anteriores, introduciendo fórmulas nuevas en cada nueva publicación. Graham reemplazó sus guías de inversión de 1934, las de 1949, así como las de 1954 y las de 1965. Pero Graham murió en 1976, y desde entonces no se ha actualizado el libro. Si sus fórmulas fueron descartadas y reemplazadas 5 veces, es apenas lógico que dichas fórmulas que datan de 1973 no tengan validez hoy en día.
En este vídeo resumimos algunas de las enseñanzas más importantes del libro, pero también hablaremos sobre su actualidad:
El inversor inteligente
Antes que nada. ¿Qué quiere decir “que un inversor sea inteligente”? El término inteligente no tiene nada que ver con poseer un alto coeficiente intelectual o estar mejor informado que otros, sino, en palabras de Graham, significa tener la paciencia, disciplina y voluntad necesarias para aprender y para pensar por uno mismo.
Un inversor inteligente es una persona que sabe tomar sus propias decisiones y que tiene la capacidad de controlar sus emociones.
¿Y qué significa ser un inversor?
Graham cree que la palabra inversión suele mal utilizarse con frecuencia. No todas las personas que actúan en el mercado de valores son inversores.
Para un especulador, en contraste, las acciones no son más que precios. Los especuladores le apuestan a tendencias y se enfocan en las cotizaciones momentáneas de las acciones – no necesariamente en su valor. Si alguna vez alguien te ha recomendado comprar algún valor porque “está subiendo de precio” o “porque su tendencia es alcista y ha roto alguna resistencia”, esa recomendación de compra es totalmente especulativa.
Según Benjamin Graham una operación de inversión es aquella que sólo es llevada a cabo después de realizar un análisis exhaustivo y que promete la seguridad del capital junto a un buen rendimiento. Una acción no es un simple símbolo o una gráfico que sube y baja, sino una participación en una empresa real con un modelo de negocio subyacente.
Es necesario analizar exhaustivamente la empresa y la solidez de sus negocios antes de comparar sus acciones.
¿Quién es Mr. Market?
Imagina que eres el dueño de parte de un negocio por el que pagaste 1000 euros. Cada día, cierta persona bipolar llamada «Mr. Market» viene a tu casa a darte su opinión sobre cuánto vale tu parte de ese negocio.
Como si eso fuera poco, además, te ofrece comprar tu parte o venderte una parte adicional. Pero Mr. Market cambia de opinión constantemente. Por ejemplo, a principios de 2020, estimó que el valor de tu acción era de solo 500 dólares. Meses después, hacia finales del mismo año estaba dispuesto a ofrecerte 2000 dólares. Todo eso a pesar de que los ingresos de la empresa no cambiaron significativamente durante ese periodo. ¿Creerías ciegamente en las valoraciones de Mr market? ¡Claro que no!
Recordemos, uno de los principios fundamentales de Graham es que una acción es mucho más que un gráfico o un precio, se trata de negocios reales.
Y como Mr. Market no siempre es racional, el valor subyacente del negocio puede diferir del precio que él está dispuesto a pagar.
De hecho el precio que ofrece Mr. Market suele estar por lo general o muy por encima o muy por debajo del valor de un negocio (todo dependiendo de su estado de ánimo). No debemos dejarnos contagiar por la emocionalidad de Mr. Market.
Graham aconseja invertir en negocios únicamente si nos sentimos cómodos siendo dueños del mismo independientemente de la opinión de Mr. Market sobre su valor.
Recuerda que si bien Mr. Market siempre está ofreciéndonos comprar nuestras participaciones o vencernos más, no estamos obligados a hacer ningún tipo de transacción con él. Deberíamos aprovechar eso: comprar cuando los precios que ofrece Mr. Market son ridículamente bajos, y vender cuando está sobrevalorando el valor de una empresa.
Está demás decir que Mr. Market es el mercado de valores, y que cada vez que miramos el precio momentáneo de una acción en internet, estamos recibiendo su oferta. Una oferta que varía minuto a minuto. No te dejes llevar por tus emociones: no hay motivo para vender en momentos de pánico o comprar en periodos de euforia.
Margen de seguridad
No somos perfectos y podemos equivocarnos. Puede pasar que estimemos que el valor de una acción es de 100 euros, pero que hayamos olvidado considerar datos importantes y el valor de dicha compañía ronde en realidad los 80 euros.
Para minimizar el riesgo de tus errores Graham recomienda comprar siempre usando un margen de seguridad.
¿Qué quiere decir esto?
A la hora de construir un puente por el que transitan en promedio 100 coches por hora, los ingenieros no tendrán en cuenta únicamente el peso de esos 100 coches – eso sería muy peligroso ya que el puente colapsaría si por algún motivo más personas cruzaran el puente.
Los ingenieros desarrollarían un modelo considerando cualquier sorpresa en el futuro, ya sean temblores, un flujo de coches muy superior al promedio, etc.
A la hora de comprar acciones debemos hacer algo semejante.
Debemos comprar en lo posible muy por debajo de nuestro precio de valoración.
Volvamos al ejemplo anterior. Si creemos que la acción tiene un valor de 100 euros, y compramos por 50 euros, tendremos un margen de seguridad significativo. Incluso si nos equivocamos y el valor de dicha acciones es de 80 euros, tendremos una jugosa ganancia.
Valorar acciones es una ciencia inexacta y por eso es importante reducir el riesgo.
Tipos de inversores
Benjamin Graham diferencia entre dos tipos de inversores, a los que llama inversores defensivos o pasivos, e inversores emprendedores (o agresivos):
Inversores defensivos
La estrategia defensiva es la más apta para la mayoría de personas ya que estas tienen un tiempo muy limitado para analizar acciones
Graham recomienda crear una cartera que invierta tanto en acciones como en bonos. Lo ideal es invertir entre un 50% y un 75% en acciones y el resto en renta fija de bajo riesgo como bonos estatales. Dependiendo de nuestra capacidad y disposición al riesgo y de nuestra situación financiera podemos dar una ponderación mayor o menor a la cantidad de acciones en nuestra cartera.
A la hora de seleccionar acciones debemos seguir ciertas reglas:
- Nuestra cartera debe tener una diversificación adecuada pero no excesiva lo que traduce a un mínimo de 10 acciones y a un máximo de 30.
- Cada una de las empresas que elijamos debe tener una alta capitalización, es decir, debe ser una empresa grande con un modelo de negocio conservador. A día de hoy trataría de empresas con una capitalización de mercado de por lo menos 10.000 millones de dólares.
- Los activos circulantes de la empresa deberían ser de por lo menos el doble de sus pasivos circulantes, a lo que se le denomina como un ratio circulante dos a uno.
- Además la empresa debe tener un historial de dividendos prolongado, por ejemplo, de un periodo de mínimo 10 a 20 años.
- Durante los últimos 10 años también debe haber generado beneficios sobre su capital, y estos deben haber incrementado año tras año.
- Finalmente debe tratarse de empresas relativamente baratas. Graham sugiere no pagar más de 15 veces beneficios, es decir que su PER no debe ser más de 15, y tampoco debería tener un multiplo superior de 1,5 su valor contable.
Para promediar el precio de entrada se pueden realizar comprar mensuales, así no tenemos que rompernos la cabeza decidiendo cuándo entrar y cuándo no.
Como lo mencionamos anteriormente, especialmente los puntos relativos a la valoración están bastante desactualizados. Debemos recordar que en la época de Graham no existían las computadoras como las conocemos hoy en día, y tampoco el internet. El valor de una empresa dependía en gran medida de su valor en libros, es decir, de sus máquinas, edificios, etc. Algo que no aplica a empresas como Microsoft, Amazon o Netflix.
Es más, algunos inversores han llegado al extremo de declarar la muerte del PER dada su poca relevancia en la actualidad. David Gardner, co-fundador de The Motley Fool, por ejemplo afirma invertir intencionalmente en acciones con un PER muy alto.
En mi opinión una alternativa hoy en día para los inversores pasivos es simplemente invertir en fondos indexados que están compuesto por empresas de alta capitalización, y que permiten diversificar en varios sectores ofreciendo la rentabilidad promedio del mercado. Te dejaré un enlace aquí arriba o en la descripción de este video con más información.
Paréntisis: ¿Qué es el PER?
El inversor emprendedor
El inversor emprendedor es aquella persona que no se conforma con el rendimiento promedio y que busca batir al mercado invirtiendo más tiempo en el análisis de acciones e incurriendo en mayores riesgos.
Graham advierte sin embargo que se trata de una tarea muy difícil que solo pocos logran llevar a cabo de manera exitosa. Un inversor emprendedor debe seguir una filosofía bastante diferente que la de un inversor defensivo:
- Si bien debe diversificar, debe hacerlo en menor medida… de lo contrario su rendimiento tenderá a hacerse al promedio.
- Debe intentar comprar cuando el mercado cae, y vender cuando el mercado sube.
- Además no debería restringirse a empresas estables, sino debería también seleccionar acciones de crecimiento, es decir, acciones de empresas que aún tienen potencial de crecer ya que aún no se han consolidado.
Al hacerlo Graham sugiere seguir la siguiente fórmula:
- La empresa debe tener activos circulantes de por lo menos 1,5 veces el pasivo circulante, y la deuda no debe ser superior al 110% del activo circulante neto (en el caso de empresas industriales).
- La empresa no debe tener déficit en los últimos 5 años.
- Debe pagar algún dividendo en la actualidad.
- El crecimiento de su beneficio debe ser superior al de años anteriores.
- Y debe cotizar a menos del 120% del activo contable neto.
Aquí aplica la misma crítica: si fuera tan fácil seleccionar acciones en base a criterios cuantitativos como lo que menciona Graham, cualquier persona con conocimientos avanzados de Excel o de programación podría batir al mercado. Y de nuevo, debemos recordar que las cosas eran muy diferentes en la época de Graham.
El inversor inteligente: Conclusión
Sin embargo, una cosa no ha cambiado: el hecho de que es es extremadamente difícil batir al mercado. La gran mayoría de los inversores profesionales y privados no lo consiguen. Pero eso no significa que sea imposible…
Porque aunque las fórmulas de Graham carezcan de actualidad, sus enseñanzas sobre Mr. Market, el margen de seguridad y la necesidad de controlar nuestras emociones son eternas.La mayoría de personas pierde dinero en bolsa no porque no sepan usar una calculadora, o buscar los ratios necesarios en páginas como Morningstar, sino porque no tienen una estrategia clara de inversión.
La gran mayoría de personas entra en pánico cuando sus acciones caen más de un 5%. Lo verás en foros y grupos de Facebook.
A principios de 2020 muchas personas aceptaron la oferta de Mr. Market y vendieron con pérdidas movidos por el pánico. Pero precisamente ese fue uno de los mejores momentos para comprar acciones de calidad a precio de ganga. No solo las empresas malas cayeron, sino también excelente empresas. Casi un año más tarde la mayoría se ha recuperado, y las personas que vendieron barato están comprando las mismas acciones ahora a precios altos. ¡Todo lo contrario de lo que recomienda Graham!
Si no tienes los conocimientos o la disciplina necesarias para soportar las subidas y bajadas en bolsa, tal vez la inversión pasiva con fondos sea una mejor alternativa para tí.
En la siguiente playlist puedes aprender cómo invertir con fondos:
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